19.8.10

EL IGUAZÚ SALTA
Luis Franco

El trópico aquí rompe su dique de ascuas vivas
y el agua se desviste y revela de golpe
su desnudez velada de diosa primordial.
Lo genital del agua dulce de los orígenes
con su blancor de médula, de raíces, de cuna.
La espuma hecha relámpago que se torna costumbre.
El río que se tira de cabeza en el mar
(aunque está tan lejano) asumiendo en el día
la espantosa hermosura del incendio en la noche.
Millas y siglos de agua hecha emplumada flecha.
Lo fugaz y lo eterno en abrazo nupcial.
Un estampido inédito que se queda de guardia.
Un tumbo que resume los tumbos del océano
con trémolo que cala los huesos del planeta.

La tierra regresando a la edad del helecho,
mucho antes del verbo y del relincho, antes
de que árboles y bestias iniciaran su curso.
Humedad de diluvio de la piel hasta el alma.
Hombre,
aquí hallaron su pila bautismal tu alarido
y tu llanto y se ungieron tu pujanza y tu música.
Orografía de agua, orografía de agua.
El agua que se inventa un litoral en pie.
El río con su salto de ciervo o de arcoiris.
en ademán de Génesis, trazando su horizonte.
He aquí el río, amigos, izándose a sí mismo
entre árboles que roban su estatura a los vuelos,
desplegando de pronto su bandera de paz,
mejor que la del hombre con palomas y olivos,
creando con su espuma un alba permanente
(albo padre de todos los verdes de la tierra),
mientras de lo alto baja el clima de la orquídea.
Ya la geografía una albricia se vuelve,
amamanta los prados y las ganaderías,
reparte el pez y lleva a hombro nuestros barcos.

Júbilo semental encabritando furias.
Arrojo de los potros más intensos de América
trincando aquí los vientos de su ímpetu y sus crines,
ahogando sus relinchos en sudores de espuma.
Más por debajo de eso, ya la promesa en marcha
del tropel de millones de caballos de fuerza,
digo la fuerza uncida a rodajes y válvulas.
(El calor a trasmano del sol y los volcanes
y la luz sin permiso del fiat lux, amigos.)

Detrás del horizonte están los altos hornos
de la geología con su caldo de rocas.
La pampa con sus mieses y su pan para todos
y su nivel de piso de horno cabalmente,
y el girasol que rige el arco de los soles.
¿Aquí el agua es ya tiempo bajo un color de lápida?

Oh, ved hervir la vida en su cráter de espumas.
Y he aquí el hombre, el hombre tal como lo sabemos,
con su sandre en que corren el cosmos y la historia,
hospedando el abismo, temblando ante el enigma,
mas con su alma, arpa eolia, ebria del propio soplo.

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la incredibilidad de ir
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12.8.10

¡CUÁNTO TIEMPO FUIMOS ENGAÑADOS!
Walt Whitman

¡Cuánto tiempo fuimos engañados!
trasmutados ahora, huimos aprisa como huye la naturaleza,
somos la naturaleza, largo tiempo estuvimos lejos, pero ahora volvemos,
nos converimos en plantas, en troncos, follaje, raíces y cortezas,
nos estamos asentando en la tierra, somos peñas,
somos robles, crecemos lado a lado en los claros del bosque,
pastamos, somos dos entre la hacienda bravía, tan espontáneos como los otros,
somos dos peces que nadan juntos en el mar,
somos lo que son los capullos del algarrobo, derramamos fragancia por las sendas de mañana y tarde,
somos también la tosca indecencia de las bestias, de las plantas, de los minerales,
somos dos aves de rapiña, nos elevamos por los aires y miramos la tierra,
somos dos soles fulgurantes, somos nosotros los que giramos, orbiculares y estelares, somos como dos cometas,
merodeamos en cuatro patas y enseñando los dientes, por la espesura, y saltamos sobre la presa,
somos dos nubes desplazándose en lo alto cuando amanece o anochece,
somos mares que se unen, somo esas olas felices que se revuelcan, mojándose entre sí,
somos lo que es la atmósfera, transparentes, sensitivos, permeables, impermeables,
somos nieve, lluvia, frío, oscuridad, somos aquello que el planeta produce y protege,
hemos descrito y descrito círculos hasta que volvimos los dos al hogar,
hemos vaciado todo, salvo la libertad y nuestra propia alegría.

versión original (inglés)
WE TWO, HOW LONG WE WERE FOOL'D
Walt Whitman

We two, how long we were fool'd,
Now transmuted, we swifstly escape as Nature escapes,
We are Nature, long have we been absent, but now we return,
We become plants, trunks, foliage, roots, bark,
We are bedded in the ground, we are rocks,
We are oaks, we grow in the openings side by side,
We browse, we are two among the wild herds spontaneous as any,
We are two fishes swimming in the sea together,
We are what locust blossoms are, we drop scent around lanes mornings and evenigs,
We are also the coarse smut of beast, vegetables and minerals,
We are two predatory hawks, we soar above and look down,
We are two resplandecent suns, we it is who balance ourselves orbic and stellar, we are as two comets,
We are prowl fang'd and four-footed in the woods, we spring on prey,
We are two clouds forenoons and afternoons driving overhead,
Se are seas mingling, we are two of those cheerful waves rolling over each other and interwetting each other,
We are what atmosphere is, transparent, receptive, pervious, impervious,
We are snow, rain, cold, darkness, we are each product and influence of the globe,
We have circled and circled till we have arrived home again, we too,
We have voided all but freedom and all but our own joy.


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//we it is who balance ourselves orbic and stellar.
//somos esas olas felices que se revuelcan, mojándose entre sí.
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5.8.10

¿ESCRIBO POESÍAS?

No, no escribo poesía desde hace dos o tres años. La verdad es que no me lo esperaba. Empecé a escribir poemas cuando tenía siete años, y he seguido escribiendo sin interrupción hasta hace precisamente dos o tres años. ¿Que por qué ya no escribo poemas? Porque he perdido el destinatario. No veo con quién dialogar utilizando esa sinceridad típica de la poesía, que llega incluso a ser cruel. Durante años he creído que existía un destinatario de mis "confesiones" o de mis "testimonios". Pero ahora me he dado cuenta de que no existe; de que con los amigos no es necesarios expresarse a través de la poesía: se expresa uno existiendo. Las exageraciones, los excesos y las ideas de cada uno se expresan viviendo. La poesía necesita que haya una sociedad (es decir, un destinatario ideal) capaz de dialogar con el pobre poeta. En Italia no existe tal sociedad. Existe aún un buen pueblo simpático (especialmente allí donde no llegan los periódicos ni la televisión) y una pequeña élite de burgueses cultos y desesperados. Pero una sociedad con la que uno se pueda poner en contacto a través de la poesía no existe. (Lo digo porque un poeta ha de tener ilusión, pero cuando la ha perdido no debe figurarse que la tiene todavía).

RELIGIÓN FORMAL

Toda religión formal, en el sentido de que su institución se ha vuelto oficial, no sólo no es necesaria para mejorar el mundo, sino que incluso lo hace peor.

CREENCIAS MÁS PROFUNDAS

La religión tal y como ahora se nos presenta es un viejo fenómeno del mundo pastoril, campesino y artesanal, es decir, de un mundo no industrializado. En nuestro caso concreto, hoy en día, la religión es un fenómeno del Tercer Mundo. Un campesino indio o un pastor árabe son seguramente más religiosos que un burgués católico o un capitalista protestante.
(En Italia, en estos últimos cinco o seis años, las vocaciones religiosas han disminuido en un 50 por ciento. ¿Por qué? Porque Italia se va industrializando y el mundo campesino clásico va desapareciendo. No puedo dejar de observar, sin embargo, que las vocaciones han aumentado en Estados Unidos, precisamente el país más industrializado del mundo. Y no sólo eso: también los fenómenos beat, hippy, etc., son fenómenos de carácter religioso. Esto significa que el mundo industrial también está empezando a expresar su propio espíritu religioso, que sin embargo es sustancialmente distinto del clásico. La protesta, por ejemplo, sustituye a la aquiescencia y a la resignación; la libertad sustituye a la represión, etc., etc.).

PACIFISMO

No soy pacifista por naturaleza, sino por elección.

TEATRO Y CINE

Hay (y seguirá habiendo) maleantes que hacen cine y teatro comercial con el fin de entretener (y recaudar), y hay (y seguirá habiendo) imbéciles que hacen cine y teatro para educar (sin recaudar). En realidad, el cine y el teatro de autor no están hechos ni para divertir ni para educar.

UNA BUENA PELÍCULA

Sólo hay una cosa esencial en una buena película: el hecho de que en la pantalla pase algo real.

MEJORAMIENTO DEL MUNDO

Un individuo solo que se proponga hacer algo para "el mejoramiento del mundo" es un cretino. En su mayor parte, los que trabajan públicamente para "un mejoramiento del mundo" acaban en la cárcel por estafa. Además, al final el mundo consigue integrar casi siempre a los herejes. Por ejemplo: las beatificaciones y las canonizaciones. Admítase que se canonice a Juan XXIII: helo ahí integrado, convertido en una estampita, exorcizado. Y no hay duda de que Juan XXIII contribuyó a un mejoramiento del mundo. Pero si alguien le hubiese preguntado: "Perdone, ¿usted contribuye al mejoramiento del mundo?", se habría reído del entrevistador, o a lo mejor lo habría mandado al diablo; y seguramente después habría dicho para sí, sonriendo: "Hago lo que puedo".
En realidad, el mundo no mejora nunca. La idea del mejoramiento del mundo es una de esas ideas-coartada con las que se consuelan las conciencias infelices o las conciencias obtusas (incluyendo en esta clasificación también a los comunistas cuando hablan de "esperanza"). Así pues, una de las maneras de ser útil al mundo es decir clara y rotundamente que el mundo no mejorará nunca, y que sus mejorías son metahistóricas: se producen en el momento en que alguien afirma una cosa real o cumple un acto de valentía intelectual o cívica. Sólo la suma (imposible) de esas palabras y esos actos produciría un mejoramiento concreto del mundo. Y sería el paraíso y la muerte.
El mundo, por el contrario, lo que sí puede hacer es empeorar. Y es por eso por lo que hay que luchar continuamente: y luchar, además, por un objetivo mínimo, es decir, por la defensa de los derechos civiles (cuando se hayan obtenido a través de anteriores luchas). Los derechos civiles están constantemente amenazados, constantemente en peligro de ser suprimidos. Es necesario, pues, luchar para crear nuevos modelos de sociedad, en los que el programa mínimo de los derechos civiles esté garantizado. Por ejemplo, una sociedad auténticamente socialista.

LUCHA DE CLASES

Hoy en día, la lucha de clases ya no es la clásica (el último ejemplo es Cuba, cuya revolución es extraordinariamente parecida a la Rusa de 1917). ¿Qué ha pasado? Los trabajadores están cada vez más cautivados por la "calidad de vida" característica de la industrialización total y de la sociedad del consumo (con el mito de la técnica), mientras que los campesinos, que han participado en las guerras de liberación nacional en todas las ex colonias del mundo, tienen más conciencia social y de clase que en el pasado.

VIOLENCIA

¿Que si me siento atraído por la violencia en sí? ¡Qué pregunta tan difícil! ¿Cómo puedo conocer mi subconsciente? ¡Si lo conociera ya no sería subconsciente! El psicoanálisis nos ha legado la maldita costumbre de "juzgar" a los demás también por las tendencias de su subconsciente (¡como si fuéramos unos experimentados psicoanalistas!). Por ejemplo: a uno le atropella un coche, pobre hombre, y entonces todos salimos a coro: "Qué se le va a hacer, si le han atropellado es porque en el fondo él lo deseaba, así que ¡peor para él!". Conscientemente, puedo decir lo siguiente: que yo creo en el mito materno de la bondad y la indulgencia, y es este mito lo que yo querría realizar en mi manera de vivir. Por otro lado, son tantas las ofensas y los desengaños que este mito mío ha padecido en las experiencias reales de la vida, que no he podido evitar rebelarme, indignado.
Y dado que la indulgencia y la bondad, para ser tales, han de ser intrépidas (me lo decía mi madre, quizá no con las palabras, pero sí con el corazón), hete aquí que el indulgente y bondadoso, cuando se rebela, llega hasta el final. Así pues, la versión que yo doy de mi violencia es muy idílica: que se trata, en cualquier caso, de una violencia única y exclusivamente intelectual.

CINEASTAS FAVORITOS

Dreyer (plenitud sagrada de los rostros y los objetos); Buster Keaton (perfección formal); Murnau (la mejor película del mundo es La última carcajada); Mizoguchi (grande como Giuseppe Verdi), Renoir y Tati (los únicos que han sabido hacer poesía sobre la pequeña burguesía); Bergman (no el feudal, sino el burgués de Luces de invierno); Godard (¿cómo no amarlo?); el bueno de Fellini; y Charlot (los más grandes placeres del cine). Añadiré, para completar el cuadro, que no me gusta ninguno de los mitos de Cahiers du Cinéma, a saber: ni Hawks, ni Hitchcock, ni Ford. Y detesto a Eisenstein.

¿CREO EN DIOS?

Me he definido como no creyente desde los catorce años. Por primera vez, en estos últimos meses he concebido en cierto modo una idea, si bien inmanentista y científica, de Dios.
Cómo he llegado a ello es muy curioso. Siempre he tenido interés por los problemas lingüísticos, aun limitándome al campo de la lengua italiana, y en Italia paso por ser un lingüista interesante, si bien mal informado y excéntrico. Últimamente me he volcado con pasión en unas investigaciones lingüísticas sobre el cine. Era inevitable, pues, que recurriera a la semiología, ciencia según la cual los sistemas de signos son infinitos, y no sólo lingüísticos.
He llegado a la conclusión de que el cine, al reproducir la realidad, hace una perfecta descripción semiológica de ésta. Y que el sistema de signos del cine es prácticamente el mismo sistema de signos de la realidad. Por lo tanto, ¡la realidad es un lenguaje! ¡Lo que hay que hacer es la semiología de la realidad, no la del cine! Pero si la realidad habla, ¿quién es el que habla y con quién habla? La realidad habla consigo misma: es un sistema de signos a través del cual la realidad habla con la realidad. ¿No es espinosiano todo esto? Esta idea de la realidad, ¿no se parece a la idea de Dios?

SUBPROLETARIADO

Lo que me atrae del subproletariado es su rostro, porque es limpio (mientras que el del burgués es sucio); porque es inocente (mientras que el del burgués es culpable); porque es puro (mientras que el del burgués es vulgar); porque es religioso (mientras que el del burgués es hipócrita); porque es loco (mientras que el del burgués es prudente); porque es sensual (mientras que el del burgués es frío); porque es infantil (mientras que el del burgués es adulto); porque es inmediato (mientras que el del burgués es previsor); porque es amable (mientras que el del burgués es insolente); porque es vulnerable (mientras que el del burgués es altivo); porque es incompleto (mientras que el del burgués es aquilatado) porque es confiado (mientras que el del burgués es duro); porque es tierno (mientras que el del burgués es irónico); porque es peligroso (mientras que el del burgués es blando); porque es feroz (mientras que el del burgués es chantajista); porque tiene color (mientras que el del burgués es blanco).

CINE Y REALIDAD

El sistema de signos del cine es el mismo que el de la realidad. Por ejemplo: estoy viendo la cara de un muchacho con el pelo muy muy rizado, unos ojillos rientes y una expresión cómica e inocente que parece amasada en su propia carne. ¿De qué se trata? ¿De un muchacho que tengo delante de mí realmente o de un primer plano que aparece en la pantalla? Sea lo que sea, me habla de la misma manera, y yo lo entiendo a través de los mismos signos. La verdadera naturaleza de ese muchacho se me presenta y expresa de la misma manera tanto en la vida real como en la pantalla.
Estoy hablando, claro está, de cine puro, no de manipulaciones comerciales (en las que todo puede estar falseado por el manierismo del director y de los actores, pero falseado hasta qué punto, me pregunto; la verdad, al final, ¿no acabará saliendo a la luz? Si el actor es un idiota que interpreta a un genio, ¿no acabará viéndose que es un idiota?). Para que el cine pueda hacer cosas nuevas tiene que estar lo menos manipulado posible, ya sea en el sentido de la comercialidad o ya sea en el sentido de la experimentación estilística: una película de Mekas y una de Hollywood están, ambas, igual de lejos de la realidad.
Y sólo la realidad puede ser, o ser vista, de manera distinta. Si un director tiene una idea nueva de la realidad, dirá cosas nuevas en sus películas.


[Quasi un testamento] Pier Paolo Pasolini
Saggi sulla politica e sulla società, Meridiani Mondadori, Milano 1999
("Gente", 17 novembre 1975)
fuente: pasolini.net


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amisimegustaEisenstein.
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