23.11.10

Vida, vida
Arseni Tarkovsky

1
No creo en el presentir, ni temo a las señales.
No huyo del veneno, ni de la calumnia.
En este mundo no hay muerte.
Todos son inmortales, todo es inmortal.
No temas a la muerte ni a los diecisiete, ni a los setenta.
Existe sólo la luz y la realidad.
No hay ni la oscuridad, ni la muerte en este mundo.
Estamos todos en la costa del mar.
Yo soy de los que van sacando redes
repletas, llenas de inmortalidad.

2
Morad en su casa para que no se derrumbe.
Puedo invocar un siglo cualquiera,
voy a entrar en él para construir una casa.
Es por eso que sus hijos y mujeres están conmigo
en la misma mesa y la mesa es del bisabuelo y del nieto.
El futuro se realiza hoy,
y si levanto ahora mi mano
los cinco rayos con ustedes quedarán.
Cada día del pasado fue entibado
a fuerza de mis clavículas y hombros.
Medí el tiempo con una cadena del agrimensor
y lo atravesé como si fuesen los Urales.

3
Elegí el siglo a mi altura.
Fuimos al sur, levantando polvaredas sobre la estepa;
las hierbas malas humeaban, el saltamontes retozaba,
tocando las herraduras con su bigote y profetizaba,
y, como monje, me amenazaba con la muerte.
Até mi destino a la silla de montar,
también hoy, en tiempos venideros,
me levanto cual niño en los estribos.

Me basta con mi inmortalidad,
para que mi sangre fluya de siglo en siglo.
Por un rincón fiel del calor bien conservado
pagaría con mi vida obstinada,
mas su aguja voladiza
me lleva por el mundo, como el hilo de Ariadna.

traducción:
Enrique Turover

4.11.10

2 de Noviembre de 1975.
muere,
Pier Paolo Pasolini.
35 años después. Un poeta nunca muere.



La inteligencia nunca tendrá peso, nunca,
para el juicio de esta opinión pública.
Ni siquiera sobre la sangre de los campos de concentración,
obtendrás de una de millones de almas de nuestra nación
un juicio limpio, rebosante de indignación.
Toda idea es irreal
e irreal es toda pasión,
para este pueblo separado durante siglos,
cuya leve sabiduría le sirve para vivir,
pero que nunca lo ha liberado.
Mostrar mi rostro y mi fragilidad,
o alzar mi única y pueril voz,
ya no tiene sentido.
La cobardía nos ha acostumbrado
a ver morir a los otros del modo más atroz,
con una extraña indiferencia.
Me muero y eso también me hace daño.
Fragmentos di Pasolini, un delito italiano
(1995) Marco Tullio Giordana.


Ciudad estupenda y miserable,
que me mostró lo que los hombres
alegres y feroces enseñan a los niños.
Esas pequeñas cosas,
en las cuáles se revela la grandeza de la vida.
¡Cómo andar rápido y seguro
por las apretujadas calles
y dirigirse a otro hombre
sin ponerse a temblar!
No avergonzarse de ver cómo
cuenta con sus dedos su dinero ese trabajador sudoroso,
con su rostro curtido
que tiene el color de un perpetuo verano-
Ciudad estupenda y miserable,
que me has hecho descubrir una vida que ignoraba,
hasta que logré descubrir que cada persona es un mundo.
fragmento de un poema sobre Roma, Pasolini.


"Hemos perdido ante todo a un poeta, y en el mundo no hay tantos poetas. Nacen sólo tres o cuatro cada siglo. Al final de este siglo, Pasolini entrará entre los poquísimos poetas recordados.
El poeta debería ser algo sagrado".
Moravia, en el funeral de Pier Paolo


La muerte no es no poder comunicar,
sino no poder ya ser comprendidos.
PPP


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nuncamorresicomprendermose
siemhorayprae
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